En el sector dental, la mayoría de los odontólogos deben preguntarse ¿cómo dirigir su clínica dental? y qué necesidades tiene para mejorar la gestión de la clínica dental. Esto no es cuestión de implantar una estrategia de primeras visitas en una clínica consolidada o establecer una campaña de marketing si no se tiene un control de cuáles son las especialidades que necesitan ser potenciadas.
Y esto no es sólo por una cuestión de rentabilidad sino por el conocimiento (o mejor dicho desconocimiento) de la imputación de costes de cada una de esas líneas. Esto se traduce en que, por ejemplo, si no conocemos la estructura económica de nuestra propia clínica más allá del precio de venta y desconocemos los costes exactos, podemos provocar con una estrategia de marketing aparentemente exitosa que, cuanto más vendamos, más dinero perdamos.
Así pues, necesitamos una gestión de la clínica dental o máxima para poder llevar a cabo estrategias de marketing ( para saber más https://dentaldata.es/radar-dental coherentes con la capacidad económica de la clínica y su tasa de retorno. De lo contrario, no competiremos en condiciones y además provocaremos una salida de dinero con un inexistente aumento de rentabilidad.
Una vez más, no todas las clínicas son iguales. Queremos definir una serie de rasgos que puedan ser comunes a la figura del odontólogo propietario, si es una clínica familiar, de nueva apertura etc etc ( para saber más https://dentaldata.es/consultoria/ De esta manera somos capaces de sistematizar las funciones y capacidades básicas que precisan para el desempeño de un director de clínica dental ,nuevo rol que deben asumir los odontólogos empresarios de barrio para ejecutar una dirección de su clínica dental.
Mejorar la dirección de una clínica dental de barrio pasa por que al odontólogo asuma el rol de propietario, destacando una serie de capacidades:
- Capacidad técnica: además de contar con las capacidades clínicas adquiridas durante la formación académica, el odontólogo propietario, al disponer de una clínica, necesita como condición previa una determinada formación en “dirección” ( que no “gestión”) de clínicas en la que adquirir unas habilidades básicas sobre qué es una empresa y cómo mejorar cualitativamente su clínica.( para saber más https://dentaldata.es/master/)
- Capacidad humana: trabajar con eficacia dentro de un grupo humano requiere la habilidad de diseñar planes de trabajo y protocolos que faciliten el control y el cumplimiento de los objetivos del personal de manera individual y de la clínica en su conjunto.
- Capacidad analítica: contar con la visión global de la clínica analizando las relaciones entre áreas y las relaciones con el resto de empresas del entorno. Esta es la forma de entender la importancia de la digitalización no sólo en los gabinetes y sus flujos digitales sino de la conexión de estos con el resto de áreas de la clínica. Sencillamente, elevar la clínica al siguiente nivel digital
Teniendo en cuenta las funciones del odontólogo de barrio y las necesidades según el tamaño de su clínica, podemos citar como rasgos comunes necesarios de obtener :
- Capacidad innovadora y decisoria, adaptada al perfil de su clínica: no podemos establecer estrategias de clínicas de 5 sillones en clínicas de 1 sillón.
- Visión global y visión de futuro: con independencia del tamaño de la clínica, hay que aprender a leer los cambios, ya que permitirán continuar con la clínica adaptándola a las nuevas necesidades digitales. Tener una web es una forma de entender que tenemos que ser vistos por nuestros pacientes pero no debemos confundir una web informativa con una tienda online donde vendemos servicios. La digitalización es un cambio obligatorio que debemos realizar lo antes posible.
- Capacidad para desarrollar iniciativas: éstas pasan desde inundar los bares con servilletas impresas con nuestro logo en el barrio hasta crear un sistema de teleconsulta en las primeras visitas. Ambas son consideradas iniciativas viables según las características de cada clínica y su ámbito de impacto. Nunca pensemos que sólo las grandes clínicas tienen grandes ideas.
- Capacidad de control: saber qué es lo que ocurre en el día a día de la clínica no puede basarse en una presunción de poder irnos de vacaciones o pedir una póliza para ello. Necesitamos establecer controles que nos hagan mejorar el rendimiento diario de la clínica.
- Capacidad de formación continuada: estamos en un sector donde la evolución clínica es diaria, acudimos a simposios, conferencias, cursos y pertenecemos a sociedades dentales. Esta necesidad también hay que cubrirla en cuanto a la dirección de la clínica respecta.
En definitiva, convertirnos en gestor de una clínica dental tiene por objeto determinar el proceso a través del cual va a organizar y dirigir la clínica dental. Para ello, en primer lugar el odontólogo propietario tendrá que determinar qué departamentos o áreas van a constituir la clínica (recepción, agendas, pacientes, gabinetes, especialidades, precios, compras, datos, número de actos médicos, flujos digitales, transformación digital, hiperconectividad y finanzas). Una vez identificadas las áreas, habrá que establecer los mecanismos necesarios para facilitar la interrelación y actuación conjunta. Así pues, las nuevas habilidades que deben adquirirse son fundamentales para la creación del nuevo ecosistema dental.